Siguiendo con la sección de «recomendaciones de los redactores de Al Norte del Norte», hoy es mi turno así que aprovecharé para hablar un poco sobre las cinco cosas que me encantan y que no deberíais perderos. Comentaré «El Médico» de Noah Gordon, «Grace» de Jeff Buckley, «Life on Mars» de David Bowie, «Hero» de Zhang Yimou y la serie «Búscate la Vida».

Un Libro: El médico, de Noah Gordon
Este libro es recomendable para todo tipo de personas, pero especialmente las interesadas en la medicina, porque es el típico libro que despierta o reafirma vocaciones. Cuenta la historia de un muchacho que en el siglo XI trabaja como ayudante de un cirujano-barbero, haciendo trucos de magia lo mismo que sacando muelas. A partir de este trabajo el protagonista siente una pasión desmesurada por la medicina que le lleva a viajar hasta Persia a la mejor escuela. Pero tiene un pequeño inconveniente, y es que sólo admiten alumnos judíos. Y él no lo es, así que decide hacerse pasar por uno.

El libro es largo, lo admito, pero en ningún momento se hace pesado. Es imposible dejar de leerlo, no conozco a nadie que no se haya enganchado sin remedio. Sólo con leer la primera página ya estaréis perdidos.. Avisados estáis.

Un Disco: «Grace» de Jeff Buckley
El mejor motivo que puedo dar sobre esta recomendación es que cada una de las canciones me ha hecho llorar en un momento diferente. Porque no tiene una sola canción que pudiera ser descartada. Porque es el disco más perfecto que conozco. Y porque es el único disco de Jeff Buckley oficialmente acabado, ya que cuando falleció estaba preparando su segundo albúm, el «Sketches from my sweetheart the drunk».

Las canciones de «Grace» son frágiles, íntimas, y maravillosas. Y no puede evitarse un escalofrío al oír a Jeff cantar canciones como Hallelujah. De hecho, no es algo que se pueda explicar. Es algo que hay que sentir.

Una Canción: «Life on Mars?» de David Bowie.
No tengo un motivo racional para recomendar esta canción. Simplemente la adoro desde el primer día que la escuché, recuerdo perfectamente que la oía todas las noches al principio de un programa de radio cuando era pequeña, y me moría de ganas de que llegase el día siguiente para poder escucharla otra vez… En aquellos tiempos no existía youtube, claro..

Una Película: «Hero» de Zhang Yimou
Con esta recomendación no sólo pretendo que veáis esta película, sino también que hagáis el esfuerzo de acercaros al cine asiático. Pueden ser películas lentas o con poco diálogo, pero aportan otras cosas que el cine europeo o (vive dios) el americano no ofrecen.

En el caso concreto de Hero, es una de mis películas favoritas porque, además de un cuidado guión, es una obra maestra en lo visual. Los colores, las formas y los movimientos están perfectamente calculados, y sinceramente creo que aunque no tuviera el guión que tiene y no contase nada en la historia, solo por la forma de transmitirla merecería la pena.

En resumen, el Rey de Qin ofrece una recompensa a la persona que mate a sus tres mayores enemigos. Un tal «Sin Nombre» se presenta en el palacio afirmando que ha acabado con ellos, y comparece ante el Rey para relatarle como acabó con cada uno.

Somos testigos de cada uno de los enfrentamientos a través de una serie de flashbacks en los que los colores son utilizados a la perfección para expresar diferentes sentimientos.

En definitiva, una película imprescindible.

Serie de TV: Búscate la vida (Get a Life)
Esta serie marcó mi adolescencia. Pero dejaron de darla y nunca jamás la han repetido. Y para más inri, en internet es casi imposible encontrarla. Pero merece la pena el esfuerzo de buscarla, podéis creerme.

Esta serie narra la ridícula (y me quedo corta) vida de Chris Peterson (Chris Elliot), un treintañero que trabaja repartiendo periódicos en bicicleta y que vive con sus padres. Este detalle de vivir con los padres ahora mismo no tiene mucha gracia pero en su momento era jocoso, eran otros tiempos…

A lo largo de las dos temporadas que duró la serie podemos ver situaciones tan patéticas como estar a punto de morir en un parque de atracciones, congelado, lecciones de piropos de obrero, recorrer el mundo para encontrar a sus padres biológicos amish, o enseñar modales a un grupo de macarras.

Pero el momento álgido de la serie se vivió sin duda con la aparición de un personaje que desde ese mismo instante ocupó para siempre nuestros corazones, ese personaje que recibió el nombre de V.O.M.I.T.O.N. (y con deciros que estas siglas para Chris significan «Visitante de Otro Mundo que Impacta en la Tierra…. Ocho Nabos!» os lo digo todo sobre esta serie).

Os recomiendo esta página web, una de las pocas sobre la serie que he encontrado en español, en la que podéis ver algunos videos (como cuando Chris va a ver a su antiguo compañero de clase, el Papa, para presentarle a V.O.M.I.T.O.N.), y escuchar algunos fragmentos.