Los reyes del wah-wah

The Right Ons visitaban por tercera vez nuestra región el pasado viernes 11 de abril. El concierto se celebró en el BNS y esta vez los madrileños iban como grupo principal. La verdad es que no les ha costado mucho subir ese escalón. Un año apenas.

De teloneros estaban los omnipresentes Hermosos Vencidos. Un día Santi Campos, (componente de Amigos Imaginarios y coproductor de Demasiado amor, nuevo trabajo de H.V.) me comentaba algo así como que para él, una canción era un ente vivo, con el que hay que jugar, cambiarlo, deformarlo… algo para despertar emociones cada vez que se tocara… Pues bien, me da la sensación que los Hermosos Vencidos, como tal, son un ente vivo, que muta, que no para quieto ni un segundo, excesivo como pocos, para lo bueno y para lo malo.
Este grupo está constantemente reinventándose, en pocos años han tocado como formación de tres con bajo, formación de tres sin bajo, de cuatro con bajo, con bailarina, sin ella, en acústico, en eléctrico, haciendo versiones de los 60, han tocado en teatros, bares, salas, templetes… han devorado todo vertiginosamente, incluido varios miembros de un grupo en el que a día de hoy solo quedan Chus Antón y David deLlera como miembros fundadores. Al final tengo la sensación de que van tan deprisa que es imposible seguirles, ni compañeros ni público. Es muy difícil no haber visto tocar a este grupo y vivir en la región. El viernes salieron con nueva formación recién estrenada, vuelven a utilizar bajista y el guitarra es nuevo también… la esencia es la misma pero de otra manera, como siempre. Si hay algo digno de elogio es que por más que les vea, casi nunca tocan la misma canción dos veces de la misma forma. Las ganas y energía que le ponen es otro sello de identidad, son capaces de hacer aullar a todo el mundo, dónde otros no arrancan más que tímidos esbozos de grito… eso sí, David en tan profesional, se expone tanto y proyecta tal información que no sé hasta que punto la puesta en escena puede perder frescura y naturalidad. Supongo que influya también el haberles visto tantas veces en tan poco tiempo. Al final ya te sabes los trucos. Es como el “Buenas noches y buena suerte” de Zapatero, la primera sorprende, la segunda ya la esperas.

Sobre The Right Ons… pues creo que es el mejor concierto que he visto en el BNS. No se si eso significa mucho o poco, pero es la sensación que me quedó. Los mozos están en racha, les sale todo y como de costumbre nos hicieron sudar chorros de garage, rock, soul, funky y lo que se terciara. Música negra, caliente, sexy, música para bailar pero también para rocanrolear. El cuarteto conecta a la primera, te dan lo que tu quieres probar, (su propuesta se adapta como un guante a locales pequeños). Está todo comprimido, la excitación se palpa, es solo rock and roll, pero me gusta.
Aparte de cómo tocan, es lo que tocan, tienen gusto y suenan auténticos, (no se si tendrán parientes negros en sus familias). Pero es que hay más, su música es de ida y de vuelta, ellos lanzan el boomerang y el boomerang vuelve empapado de las vibraciones del público. Hay feedback, hay interación, hay ese misterioso hilo invisible que hace que tus pies zigzagueen por el suelo como culebras, que te dislocan la cadera, que hacen tu cuerpo tan elástico como los wah wahs que el grupo descarga a discreción.

80.81 es un disco notable pero sus directos llegan todavía más lejos. Tuvimos todo esto y tuvimos una gran versión del I’waiting for a man de la Velvet, sonido de palmas en Tell me’ bout the good times, y un batería que además de tocar, canta, corretea alrededor del escenario… etc. Ramiro, lo más alejado de un batería al uso, un músico inquieto, sin duda.
Habrá que ver cómo suenan en un escenario grande. Las promotoras no son tontas y ya les han contratado para varios festivales de verano este año, incluido Sonorama, Rock in Rio, Primavera, entre otros.

Mención especial para el técnico de sonido, León creo que se llama o le llaman. Hacer sonar así esa sala tiene mucho mérito.

Fotografías de Gonzalo Valencia (loxza).