La velocidad de la luz

El Festival San Reno 09 se completaba el pasado viernes 17 de abril con un cartel para no quedarse quieto. Olimpic, We are Standard, Mystique Djs y los organizadores del evento, los Plastic Adict Djs. Ante semejante panorama, era fácil imaginarse que la noche acabaría con mucha zapatilla desgastada.

Se cumplieron los pronósticos y la fiesta fue total. Olimpic me despertaban bastantes dudas. Su actuación en el festival Ebrovisión de hace un par de años no me gustó demasiado, iba con cautela. De primeras me encuentro con un sonido atronador, hasta molesto, a ratos infernales losas de ruido, imposible no atragantarse con esas galletas sonoras, eran pura masa, solo harina. En esos momentos pensé, “a ver si les va a dar por hacer el Animal Collective”. Afortunadamente no fue así y los ganadores del “Proyecto Demo” del Fib 2007 sonaron más accesibles y disfruté en la distancia de la mayor parte del concierto. Arrancaron mis primeros bailoteos y hasta acabé pensando “¿me habré equivocado con este grupo?”. No sé si por las ganas de ver a WEA pero al final se me hizo un poco larga la actuación de los olímpicos. En cualquier caso, han borrado el sabor amargo que traía del festival mirandés y la próxima vez que les vea, será con otros ojos. Me han dejado ganas de más.

Sobre We are Standard, ¿qué escribir que no haya hecho ya? ¡Son los putos amos! Lo diré mil veces si hace falta. En su corta carrera ya he tenido la suerte de verles en diez conciertos, no me cansan, no me aburren, no me importaría verles todos los meses… van a obligarme a ser reiterativo, a que se me acaben los adjetivos, las exclamaciones, me van a sacar hasta la última gota del caudal de mi devoción por ellos, de mi admiración por los que hacen que me desprenda de un plumazo de lo que la rutina carga a mis espaldas. Ver a Standard es mejor que un fin de semana en un balneario de aguas termales. Sales del concierto repuesto de la semana, limpio de todo, desintoxicado de cualquier preocupación, sonrisa de lado a lado y lo más curioso, las contracturas de la espalda han desaparecido.

¿Cuál es la velocidad de la luz? ¿Cuánto tarda en encenderse desde que tu dedo toca el interruptor? El mismo tiempo que los de Getxo ponen mis pies a bailar y mi corazón a latir como un doble bombo. Te activan desde el primer segundo, son como el uno en la quiniela cuando el Barça juega en casa. Ya sabes el resultado antes del partido. Ellos, como los blaugranas, pisan el acelerador desde el principio y no lo levantan hasta el pitido final, les da igual ir ganando por uno, dos o tres goles. Te pasan por encima, quieren crujir tus articulaciones, dejarte extenuado, quieren que no pares de bailar. ¿Son un pájaro o un avión? ¿son electrónica o son rock? no se qué ostias son, pero bendito el día que nacieron. Sigo con mi pronóstico, este artefacto sonoro se va a escuchar fuera de España, no se cuanto van a tardar pero estoy seguro que darán que hablar allá por donde el destino les lleve. Si lo hacen Radio 4, !!! chk chk chk, Primal Scream y compañía ¿por qué no ellos? ¿Quién se puede resistir a detonaciones como Bye, Bye, Bye, Don´t give up, Other lips, other kisses o la ya tradicional On the floor? Darse la vuelta y ver a toda la sala bailando mientras el grupo reinventa el I’m Waiting for the man de la Velvet, es una alegría. No todas las bandas consiguen una comunión así con el total de su público. Y al final, como es ya costumbre, el grupo sube a la gente a tocar con ellos, desparrame por todo lo alto y un punto de sangre en uno de mis dedos, me recuerda al día siguiente la importancia de tocar con púa. ¡Gracias Jon!