Crónica Naked Sessions – 13/10/2006

El tango de Tav Falco

La segunda jornada de las Naked Sessions organizadas por Jovenmanía había levantado grandes expectativas. Por un lado, una nueva oportunidad para ver en directo a Soul Gestapo, uno de los grupos más aclamados de la escena cántabra. Por otro, la presencia de Tav Falco & The Panther Burns, toda una figura de culto. Una cita ineludible para cualquier amante del rock & roll.

Últimamente, Soul Gestapo no suelen prodigarse demasiado por los escenarios de Santander, lo que convierte cada concierto en un acontecimiento para sus seguidores. Si a ello le unimos los cambios que en las últimas semanas ha sufrido la formación, que hicieron peligrar su presencia en este festival, la cita del pasado viernes era dobemente especial. Y la verdad es que el grupo supo estar a la altura de lo que se esperaba de ellos. Aupados por la excelente acústica del salón de actos del Conservatorio Jesús de Monasterio, sonaron arrolladores desde el primer hasta el último acorde. El grupo funciona perfectamente conjuntado en su formato de power trío, nadie podría sospechar que Iñaki (Deltonos), el nuevo batería, apenas lleva unas semanas con la banda. En su repertorio conviven el garage y la psicodelia, el punk australiano, el soul, los arrebatos de hard-rock… Los temas de su “The Second coming of the Soul Gestapo” suenan ya a clásicos entre los temas de su primer album y alguna que otra versión. Esta es la tercera ocasión que he visto a Soul Gestapo en directo, y sin duda es la que más me ha gustado. Que les dure la racha.

A continuación saltó al escenario Tav Falco & Panther Burns. Tav Falco es todo un personaje de culto, con varias décadas de carrera a sus espaldas y colaboraciones con nombres incontestables como Alex Chilton (Big Star). Santander era la única parada en España para presentar su música. Música que suena a noches en bares mugrientos, de esos que hemos visto en películas de David Lynch (o quizá de Aki Kaurismaki?), y que sólo podrían presentárnosla alguien que viene desde las orillas del Mississippi calzando zapatos de lentejuelas. Lujo (de baratillo) y miseria.
Panther Burns, la banda de Tav Falco, también sudaba rock por los cuatro costados. El guitarrista, encargado de disimular las ocasionalers carencias de Falco, el chico del bajo desconchado (sólo acariciándolo como él lo hacía podía sonar todo tan lleno de erotismo sucio), o la chica de la batería, con su particular forma de tocar, aportaban el sonido y la imagen que la propuesta de Tav Falco requería: rock decadente, oscuro, ralentizaco y mezclado con todo tipo de influencias arrabaleras, como el rockabilly primigenio, el blues, tango, cha cha cha, recreaciones de standards llevados a su propio terreno…

El concierto contaba con todos los ingredientes para haberse convertido en un hito. Pero algo falló. Quizás después de haber visto a los Soul Gestapo el cuerpo nos pedía más guerra, y lo que nos ofrecían los Panther Burns iba a ser otra cosa. Quizás fue el ambiente extraño que se veía sobre el escenario, en el que parecía que los músicos no se encontraran demasiado a gusto, y hasta que no hubiera demasiado buen rollo entre ellos. Quizás el que el público tuviera que estar sentado en cómodas butacas no cuadraba demasiado con una música que, para ser disfrutada en condiciones, parece que debe sonar en un garito humeante y que apeste a alcohol barato. El caso es que muchos nos quedamos con una sensación más bien agridulce, y no terminamos de entender cómo, aunque en las últimas canciones el público estaba pidiendo la hora, tras retirarse a los camerinos Tav Falco volvió al escenario para acometer un bis que nadie le había pedido.

3 comentarios sobre “Crónica Naked Sessions – 13/10/2006”

  1. muy buena la crónica. De hecho es clavadita a la mía. Creo que mañana saldrá en Alerta, la colgaré y comparamos

  2. Merde, Stoner, he visto el comentario demasiado tarde, y en la web de alerta no hay hemeroteca… Salió en el del día 18? a ver si le puedo encontrar por ahí 😉

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