El pasado lunes día 3 pudimos disfrutar de la presentación del festival Wintercase con los conciertos de The Boyfriends y de The Divine Comedy, en un entorno al menos curioso, la sala de fiestas Joy Eslava

Si bien las dudas asaltaban por la sala donde se celebro el concierto (y donde se celebraran la mayoría de los conciertos festival en Madrid) ya que no es muy común que se celebren conciertos, pero imagino debido a la falta de salas de entre mediano y gran tamaño esta fuera la mejor opción. He de decir que la sala estaba a la altura del evento y sonó como tenia que sonar, es decir, bien, además el aspecto a teatro ayudo a crear atmósfera y creo que además no hubo especiales problemas para que la gente pudiera contemplar todo lo que ocurría en el escenario.

The Boyfriends

Creo que ser el artista invitado o telonero en la fiesta del Wintercase es algo preocupante, ya que la tradición dice que a pesar de hacer brillantes conciertos es muy difícil destacar por encima del artista principal y que la actuación quede grabada en el publico asistente y que luego hagan de embajadores de su música, esto lo pueden atestiguar grandes grupos como The Devics o Jeffrey Lewis que a pesar de todo después pasaron desapercibidos.
The Boyfriends hicieron un gran concierto, con su peculiar sonido que oscila entre los recuerdos de Joy Division, esa batería y línea de bajo lo delatan, y la voz Martin Wallance que inevitablemente me recordaba a la de Morrisey, pero a pesar de todo se encontraron con un publico frío y poco participativo, reacio incluso a dar palmas.
En el escenario se les veía sueltos y mas que capaces de defender canciones como “Once upon a time” o su “I love you” y es que se nota que han estado girando con Morrisey.
Fueron divertidos y sonaron bien, supongo que no se les debería exigir mas y que la diferencia quizá la marco un publico algo indiferente y poco participativo.

The Divine Comedy

Impactante y una tarjeta de presentación mas que perfecta para lo que se espera del festival Wintercase. Neil Hannon llego arropado por toda una banda que ayudaron a dar brillo a sus canciones con teclados, chelo, violín y percusiones, algo que ya de primeras nos prometía que el espectáculo que presentaríamos merecería la pena.
The Divine Comedy sigue siendo un claro ejemplo de pop elegante, al que los 15 años en activo parece que no afectan a mal, si no todo lo contrario, consagrándolos aun mas y es que con conciertos como el ofrecido esta mas que justificado.
Así fue, un gran concierto que solo se vio empañado por un pequeño desajuste en las ecualizaciones al comienzo del concierto, pero que a partir de ahí todo fue perfecto.
Un sonido y compenetración perfecta, un Neil simpático y participativo con el publico y un publico entregado a su repertorio, que a pesar de mis temores iniciales se vio compensado entre su ultimo disco “Victory for the comic muse” y sus grandes éxitos, algo que hizo que el publico se mantuviese atento durante todo el concierto y que al final aun quisiera mas.
Brillaron con especial magia canciones como “Generation Sex” o “To die a virgin”, que parece que ha alcanzado ya la altura de muchos de sus clásicos.
A la salida solo se podía oír el mismo comentario “Que gran concierto, que grandes Divine Comedy”.