Un Summer Festival de andar por casa, nuestra cronica del SSF’07

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El Santander Summer Festival 2007 ha pasado ya. La tercera edición del evento ha mandado al festival a otro plano. Nada que ver con lo que conocíamos, dos carpas y poco más. Si no hubiéramos tenido la primera y segunda edición, creo que la sensación que tuvimos al llegar a Rostrio no hubiera cantado tanto, pero viniendo de los dos años anteriores, era imposible no echar la vista atrás. Había que imaginarse que era un mini-festival, otro festival, algo menor, sin pretensiones excesivas, más modesto. Era el hermano pequeño del Summer que nosotros conocimos, era el Summercito. Según lo vi pensé, “vaya, para tener solo tres años está muy desmejorado”. Luego las impresiones fueran cambiando a lo largo de dos días totalmente diferentes.

El martes 14 de agosto estuvo muy bien, los grupos funcionaron, todo iba sobre el horario previsto y disfrutamos de una gran jornada, si bien la gente empezó a entrar en su mayoría hacia las 21:30 aproximadamente. Parece que la cara del enfermo mejoraba, el chaval estaba recuperándose. Todavía quedaban esperanzas de que el festival quedara apañado. El miércoles 15 de agosto la realidad volvió a colocar mis pies en el suelo, suelo de grava una vez más (por gentileza del ayuntamiento). La jornada fue gris, triste, fría, larga, y floja, muy floja. El tiempo hizo lo suyo y el resultado fue desesperanzador. Summercito estaba helado, débil, el día antes cuando se veía recuperado dejo de tomar el jarabe y la recaída fue grande. Los retrasos de los grupos y el poco público hicieron muy difícil tomarse el festival como tal.

Portugal gana el festival

Y eso que jugaban también grandes selecciones como la española, francesa o la inglesa. Si juntamos los dos días y hacemos media X-Wife y The Gift dieron el título a los lusos. Rayaron lo mejor del SSF y ninguna otra selección se mostró tan regular. Eso si, el mejor partido seguramente lo jugaron los Chemical Brothers. El equipo revelación fue Justice, aunque muchos ya lo venían avisando.

x-wife
El martes, una vez cambido el chip tras el desencanto inicial, la cosa resultó. No Romance abrieron el festival con un “Bienvenidos a la cuarta edición del SSF” (veremos si se hace la cuarta). Los santanderinos cumplieron, su vocalista Dako es un apasionado de la música y esta sensación se transmite… apenas hubo tiempo para probar el sonido, y no fue bueno: el bajo muy alto y la guitarra no se percibía. Dejaron pinceladas de lo que pueden llegar a ser, eso sí. Regresamos a los años 80 y a sus sonidos sintetizados (incluso tres teclados en algunos momentos), Depeche Mode, New Order, Joy Division, Roxy Music o The Cure son alguna de sus influencias. Llenaron el escenario y la carpa, y eso no está al alcance de cualquiera.

Triángulo de Amor Bizarro prendieron fuego a la carpa a base de ruido, ruido y más ruido. Solo se dulcificaron un poco con El fantasma de la transición. Entre el público hubo división de opiniones. La verdad es que clavaron su “papel” de grupo sucio, afilado y peligroso. Su propuesta es esa y si te zumban los oídos y te vuelan la cabeza creo que consiguen su propósito, aunque ni siquiera el grupo estaba satisfecho con el sonido. Demasiado volumen, fue la impresión general entre el público.

X-Wife son unos portugueses que han estado recientemente en el Primavera Sound y que tienen un estilo similar a grupos nacionales tipo Standard o Delorean. Rock electrónico bien ejecutado e ideal para un festival de este tipo. Dieron uno de los mejores conciertos de los dos días y demostraron que con solo dos discos son ya un grupo muy a tener en cuenta. Solo tres músicos se bastan y sobran para crear un artefacto cargado de baile, energía y diversión. Con canciones como Ping-pong, One too close a million, o When the lights turn off es imposible resistirse.

Justice
Justice alinearon dieciocho amplificadores Marshall a lo largo, y una cruz centelleante en mitad. Detrás, ellos pinchando, elevando la temperatura de la carpa, haciendo bailar al personal y preparando la entrada del grupo que nunca falla. Los nuevos Daft Punk, como se conoce ya a los franceses, mezclaron a la perfección Genesis, Never be Alone, Waters of Nazareth, o su ya famoso D.A.N.C.E. La noche se preparaba para recibir a las estrellas de esta edición.

The Chemical Brothers decantan la balanza, lo hacen siempre, da igual que estén más vistos que el tebeo, que estén pasados de moda… Salen, pinchan, colocan esas proyecciones alucinógenas y simplemente hay que dejarse llevar, disfrutar con su espectáculo, bailar hasta quemar el asfalto. Miles de manos en alto, chorros de luz como laminas de papel de todos los colores encima de nuestras cabezas, y música que a esa hora entra sola. Una sensación totalmente orgánica y viva. Combinaron viejos éxitos como Hey boy, hey girl con temas de su recién estrenado We are the night como Saturate , Do it again o Bus generator y volvieron a salir por la puerta grande. Triunfadores de la primera jornada del festival, sin embargo dejan también la sensación de que en cuanto a lo musical, la originalidad se escapa tras los primeros veinte minutos, y el resto sólo es un piloto automático y una película en pantalla grande.

Después ya había mucha gente bailando en la otra carpa. Al final incluso tuve la sensación de haber disfrutado de algo que en condiciones normales no volveré a ver. Solo para mis ojos, seguro que dentro de unos años cuando Justice sean el grupo de moda, nos acordaremos que los tuvimos a escasos metros, en una carpa y sin apenas dificultad para moverse…

El segundo dia no fue lo mismo

VyvianSobre el miércoles pasaré de puntillas, la lluvia y el viento provoco una desbandada general y de allí se fueron hasta los de los puestos de comida (lamentable). Por no hablar de la “Carpa Pop”, desaparecida hace días y eliminada del cartel de puntillas y a última hora.

Las actuaciones empezaron con retraso y lo fueron acumulando a lo largo de toda la tarde. Los barceloneses Vyvian daban el pistoletazo de salida. Otro grupo más que bebe de las fuentes de Joy División. Gozaron de un sonido muy bueno, empezaron bien, pero poco a poco la cosa se fue diluyendo, se esperaba más de ellos y no consiguieron conectar del todo con el frío (por la temperatura) público. Aún así, tuvieron sus momentos de gran intensidad como en Romantic & politic.

Camping me dejaron frío, descolocado, creo que no era el festival ni el momento. Post-rock, minimalismo y unos arrebatos bastante radicales de cuando en cuando. Suenan parecidos a grupos como Mogwai pero creo que estaban fuera de lugar. Tuvieron público por lo desapacible del clima fuera de la carpa.

The GiftApollo 440Los portugueses The Gift deslumbraron con su set. Sonia Tavares tiene una gran voz, no flojea ni un poco. Montaron un buen número visual y musical. La mezcla de estilos como electrónica, pop, cabaret, y su gran puesta en escena, calaron entre el respetable. Tuvieron un repertorio variado y muchas ganas por parte de sus componentes. Sonido muy cuidado, elegante, coral, cargado de matices, compacto… llenaban toda la carpa. Si los hubieran metido el martes seguro que la gente hubiera tenido una respuesta todavía mejor. Driving you slow, 11:33 o Music (maravillosa, uno de los momentos más emotivos de la historia del festival) fueron alguna de sus joyas. Al final una super demostración de cómo se usa un theremin y unos teclado spor los suelos fruto de la excitación de uno de los músicos.

Apollo 440 empezaban con Steal Overture para continuar con el trallazo de Lost in space. Sonido altísimo, supersaturado (dentro de los baños se podía percibir como temblaba toda la fila. Parecía que estabas en un tren). El cantante de blanco inmaculado, escondido en su capucha (parecía un disfraz de espermatozoide) y unas grandes gafas de sol, se movía de un lado a otro, bailaba, parecía surfear en el aire como el dibujo de los pendones, rapeaba, pedía la colaboración del público… Stop the rock fue el momento de máximo apogeo de un grupo rescatado del baúl de los recuerdos que hubiera funcionado mejor con el sonido más bajo.

Del resto de la noche, los aguerridos que lograron resistir el frio y la desolacion que quedaba por ahi destacaron el set de Simian Mobile Disco como unica cosa a resaltar. Somos bastante neofitos en todo lo que concierne al resto de los DJs electronicos de la segunda carpa, asi que poco mas podemos comentar de ella.

Según pasábamos la cuesta en el autobús disfruté de una de la imágenes más bonitas de todo el festival… la carpa grande vista desde atrás, en un recorrido parecido al de una cámara superlenta, como un zoom que pasa en tres segundos y esperas que dure toda la vida. El año que viene, pueden seguir contando conmigo, pero hay que hacer las cosas con más tiempo. El ayuntamiento, el gobierno regional y Last Tour International ahora lo tienen. Tienen un año entero para hacer borron y cuenta nueva. Esperamos que lo aprovechen.

No dejeis de echar un vistazo a nuestro reportaje fotografico en FLICKR.

(Fotografia: Gonzalo Valencia / Loxza para ANDN)

6 comentarios sobre “Un Summer Festival de andar por casa, nuestra cronica del SSF’07”

  1. Comentando la jugada con la organizacion del Foc & Sound decian qeu no entendian este paso atras del SSF, que desde fuera siempre habia parecido que la intencion del SSF era hacerse hueco entre lso principales festivales, pero que este año parecia que se conformaban con no descender a 2ªB, y no sabian bien si seria por desinteres generalizado o porque quien mucho aprieta…

  2. Yo este año no pude acudir, pero ya se veía venir que esta edición no iba a ser lo mismo. Esperemos que le den un empujón al SSF, pero hacia delante. Saludos.

  3. el otro dia hubo una discusion entre amigos por que uno contaba que se habia enterado que los tres años el ssf habia dado perdidas a last tour.
    alguien sabe algo?

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