Soul y sombras

La banda irlandesa ‘The Commitments’ aterrizaba el pasado 8 de mayo en el teatro CASYC de la calle Tantín en uno de los conciertos programados por la Obra Social de Caja Cantabria. Hacía una tarde lluviosa, parece que se sintieron como en casa.


Interpretaron las canciones de la banda sonora de la película de Alan Parker de la que surgió el grupo. Desconozco cuantos miembros de la banda original se mantienen y cuantos son nuevos, ya que no he visto el citado film. Supongo que es lo de menos. Se trataba de rememorar grandes clásicos del Soul. Temas que forman parte de la memoria colectiva de un buen número de gente. Canciones imperecederas que soportan perfectamente el paso del tiempo y no pueden faltar en cualquier fiesta. Así las cosas, el grupo quiso que eso fuera una fiesta desde el principio y a los diez minutos ya habían levantado a todo el mundo de sus asientos. Bien es verdad que lo pidieron ellos y no surgió de manera espontánea. Tampoco dieron mucho tiempo.
Me imagino que con semejante repertorio sea muy difícil hacerlo mal a poco bueno que seas, sin embargo a mi no me llegaba del todo, por lo menos no me llegaba de manera continua. Hubo luces y sombras. Demasiados discursos, acabó pareciéndome algo circular, ya sabía lo que iba a venir. Presentación en inglés para los doctos, canción con público que se levanta y palmea a petición del músico de turno, coristas haciendo sus bailes… etc… Después de la primera hora ya sabíamos cual era la receta. Por lo demás, una banda correcta con alguna voz bastante notable y unos pipiolos que no pasaban de dieciocho años encargados de los vientos (saxo y trompeta).
La pregunta era, con esas canciones ¿se puede hacer mejor?. Había algún momento que daban el pego, pero al escuchar el I’ve been loving you too long por ejemplo, mientras la vivía en directo, en mi cabeza saltaba la canción original y no existía comparación posible. Otis Redding es mucho Otis. La prueba evidente es que fue el artista del que más versiones hicieron. Además de la citada anteriormente, sonaron Fa, fa, fa, fa, Mr Pitiful, Hard to handle y la maravillosa Try a little tenderness. Aparte de esto, recuerdo cosas como In the midnight hour, Mustang Sally, o Land of 1000 dances de Wilson Pickett, Hold On, I’m Comin’ de Sam & Dave, Chains of fool de Aretha Franklin, Show me de Joe Tex… etc, etc. Casi nada al aparato. Como diría el ex presidente del F.C. Barcelona, “así ficha hasta la portera de mi casa”.