Sobra paja (Bilbao BBK Live Festival 09)


DEPECHE MODE

Fotografías cedidas por www.denaflows.com

Parece que salvaron los muebles. Las sensaciones para este año no eran demasiado esperanzadoras. La organización ya contaba con menos gente, así lo manifestó públicamente. A juzgar por las colas que se formaron en los “Tickets” a primera hora del jueves… el cálculo debía de ser bastante por debajo de lo que al final ha salido (52.000 personas entre los tres días).

Creo que es el único “pero” que se les puede achacar a Last Tour en cuanto a organización del evento. De todas maneras, quedó en algo menor ya que no duró más de una o dos horas. Pusieron rápido el parche. Aparte de esto y el habitual atasco de primera hora en las acreditaciones, el resto impecable, como siempre. No había colas para pedir, no tardabas más de diez minutos en subir o bajar de Kobetas a Bilbao… meaderos por doquier. (Para las chicas no hay las mismas facilidades y eso si que lo podrían valorar. Más baños para chicas)… bastantes puestos de comida, merchandising, zonas de descanso… aparte de la ladera que gobierna el recinto, ya de por sí, un lujo. En definitiva, el mismo festival que otros años, eso sí, el suelo parece más desgastado, ya no hay tanta hierba o está con calvas y se ve más tierra, arena, incluso paja. Si, allí quedaba paja todavía. Desconozco si es la misma que echaron el año pasado para que no se convirtiese en un barrizal o lo han vuelto a echar en esta edición debido a las lluvias de la semana previa.

Sea como fuere, para la logística la paja hace el apaño, para el cartel de artistas no es bueno que siga habiendo paja. Este año ha habido más relleno del deseable. No seré yo el que me queje de Depeche Mode, Jane’s Addcition o Placebo como cabezas de cartel. No solo de Police o REM vive la música, está claro que todos los años no puedes traer cosas tan mastodónticas. El problema no es bajar un poco el nivel de los cabezas, el problema es que si haces eso, lo que tienes que hacer es subir el nivel de los de abajo. Lo que no se puede es bajar el nivel en general. Si bajas por arriba y subes por abajo tienes un cartel homogéneo y regular, supongo que seguiría siendo atractivo para el público. Si pones a El Columpio Asesino a las 16:30 de la tarde, todos los grupos que estén programados en el BBK después de esa hora deberían de ser mejores. Si no es así, o has metido mucha paja o te has equivocado de hora con los navarros. Y es que… Asian Dub Fundation es un grupo ya bastante sobado, Babysambles patéticos, Motor, simplemente infames, Baddies una copia de copias de más copias, It hugs back o The Phenomenal Handclap Band para un rato vale, pero prescindibles también. Hay grupos nacionales más interesantes…Ficherspooner… no he leido a nadie comentar apenas nada después del festival… grupos que vienen, pasan y no te mueven ni un pelo. Esto metido en tres días puede hasta disimular, pero mi idea y esperanza es un festival más fuerte en la globalidad de su cartel. Creo que el BLF debe y puede aspirar a eso.

El jueves 9 mi primera toma de contacto fue con The Gaslight Anthem… con la solana encima, tuve que buscar la sombra de las primeras filas, no es mi sitio favorito pero había que adaptarse, tenía al bajista en frente, viendo como tiraba de pua. Un chico musculoso como la música de la banda, un cruce entre Social Distortion y Bruce Springsteen… un grupo que debería pasar por el Azkena, con una audiencia más acorde. Estuvieron bien, de momento no necesitaba más, estaba feliz y juguetón… los rayos de sol proyectados en lo pies de aquella chica, a través del enrejado de la valla, los primeros conocidos, gente a la que por fin pongo cara, el milagro de la música. ¡Habíamos arrancado!


THE GASLIGHT ANTHEM

Vetusta Morla tuvieron uno de los peores sonidos que recuerdo yo en un concierto. Altísimo y los graves a saco. Era molesto… con lo sencillo que es bajarse un poco. En esas condiciones es muy difícil disfrutar un concierto pero a la gente se la veía entregada. Hay que reconocer que los madrileños conectan sin mucho problema con el público y en directo son una buena banda. Manejan perfectamente los tempos de las canciones y son muy hábiles eligiendo el orden de las mismas y la manera de tocarlas. Otra cosa es que quemen al grupo, que al paso que van…

The Ting Tings es uno de esos fenómenos que alimentan el debate. Que si lo traen todo grabado, que si es música de usar y tirar, que en breve se van a pasar de moda… está bien, pero entre que discutimos si sí o no, está todo el mundo dándose un tremendo fiestón al ritmo de We walk, Great Dj, Shut up and let me go o That’s not my name… siendo así, lo inteligente era echar a un lado la teoría y dejarse llevar… el momento era aquí y ahora y no me lo iba a joder con conversaciones en las que todos tenemos parte de razón. Tiene que haber grupos para trascender y también para divertir o expulsar un poco de mierda… tiene que haber de todo. La gente estaba encantada y eso será mérito del grupo, digo yo.

Editors recuperaron un sonido que no habíamos tenido en el escenario principal y se ajustaron más o menos a lo que se espera del grupo. Empezaron siendo otra banda de imitadores de Joy Division y van camino de ser los nuevos Coldplay. Como novedad, además de tocar las ya manidas Bullets o The Racing Rats metieron mano a algún tema de su siguiente trabajo. A juzgar por cosas como Bricks and mortar parece que menos guitarras y más sintetizadores y ritmos grabados y machacones. De momento hay división de opiniones.

Depeche Mode da sentido a lo que es un cabeza de cartel. Un grupo que te vende muchas entradas, que hace que venga gente de Francia o Inglaterra a verte, claro que los ingleses tenían unas oferta de bonos baratísimos. Algo bastante injusto si se compara con lo que se pagaba aquí. Yo creo que si haces eso tienes que ofertar para el público español algo en Inglaterra con el mismo descuento. Para que sea recíproco y justo. Si eso solo es en una dirección y el año que viene no nos ofertan nada parecido será que nosotros somos muy tontos y los ingleses muy listos. Ellos sabrán pero son cosas que hay que cuidar.

Siguiendo con el hilo de la banda… un escenario acorde con la categoría de un grupo de esos de estadios. Pantallas gigantes, proyecciones y montaje cuidado al 100%, un efectivo acompañamiento a la música. Las extrellas encima del escenario con espectaculares trajes de lentejuelas, repertorio de guitarras que no acaba, sonido de DVD y un picar de lo nuevo, In chains, Wrong y de lo de siempre, I feel you, Enjoy the silence, Personal Jesús… Dave Grahan girando como una peonza sobre su eje, soltando toda la energía… arrancando aplausos de satisfacción. En A question of time parecía que iba a salir volando de tanto impulso. Al final este derroche pasó factura y el cantante acabó lesionado y han tenido que cancelar las siguientes fechas a Bilbao. Por los pelos. Curiosamente el sentir general de los fanáticos es que había sido un concierto flojo. Yo quedé ampliamente satisfecho, y más después de ver a los Basement Jaxx cerrar en el otro escenario. Explosión de luces, color, voces, cachondeo… la coctelera cargada de todo tipo de sonidos, servido a la hora en la que se retiran los prudentes y se quedan los que tienen ganas de un poco más. B.J resucitarían a un muerto. La marea de sensaciones y estímulos es grande… el sentimiento de comuna se apodera de mi, miles de manos al aire, culitos que se mueven adelante y atrás, risas cómplices y algún gallito meando alrededor de su chica para delimitar el terreno. ¡Los hay que no entienden nada! Pues eso, Where’s your head at, Red alert o Romeo debería ser suficiente para que la gente solo se preocupe de divertirse pero el complejo de macho latino aflora incluso por encima de esto. Yo prefería disfrutar y alegrar la vista con esas negronas rollizas a más no poder, con aires de guerreras del barrio, de raperas disfrazadas en carnaval… viva la horterada y el exceso si es así.


BASEMENT JAXX

Pegué los últimos coletazos en la carpa con Optigan Dj y después de una horita en la que no ví a nadie conocido regresé a la tienda dando por buena la primera jornada de festi. Ya quedaba menos para ver a Jane’s Addcition.

El viernes 10 me encontraba yo haciendo tiempo en la tienda hasta que dieran las 17 horas y a las 16:30 escucho a El Columpio Asesino… mientras doy un salto, cierro la tienda y salgo corriendo pienso “no puede ser, estaban programados para dentro de media hora”. Tenía dudas si estarían retrasados con la prueba de sonido pero todo apuntaba a que habían adelantado su comienzo para poder tocar casi una hora. Llegué acelerado y los navarros lejos de calmarme me metieron desde el principio en su maravilloso mundo y volví a disfrutar (esta era la décima vez) del arrollador directo del grupo. Saliendo a la peor hora me gustaron más que el 70% del resto del cartel. Es como si Alonso (el piloto, no el manager) sale el último y queda el cuarto. Es un grupo espectacular, da igual tener la sobremesa en el estómago o treinta grados sobre la cabeza. Allí la gente no se dejaba ni un esfuerzo. ECA son riesgo, identidad y originalidad, hacen música inteligente, son crudos, los chatarreros que sacan la basura de mi alma, me pellizcan sí o sí. Son pura víscera, son letales, profundos, eclécticos, no tienen pelos en la lengua… sus canciones hacen daño, eso sí, aprietan pero no ahogan… las trompetas y esos coros celestiales son sanadores. Disponen de todas las armas para llegar muy lejos. Sigo pensando que al igual que We Are Standard, estos pueden abrir mercado fuera de nuestras fronteras… eso sí, habría que decirle a alguien de Last Tour que la condena a trabajos forzados ya debería ser suprimida y es que en las dos ediciones del BBK han tocado a primera hora. Esto es todavía más sangrante viendo a grupos como Baddies a las 20 horas. Hay que ser menos Quijote y poner al grupo en la rampa de lanzamiento, ellos no van a defraudar. Edad Legal, Floto o No tienes que decirme nada dejaron el listón muy alto. Hablo muy en serio, al loro con esta gente.

Supergrass era una de las quejas más comentadas por parte del público, que no entendía ese grupo tan temprano. Hicieron lo esperado, bien, como siempre que les he visto, un buen compendio de British rock con claros ecos a los Stones o Bowie y ese punto divertido y canalla que demuestran canciones como Pumping on your stereo o Moving. A pesar de lo que puede parecer, es un grupo muy serio.

Dave Matthews Band tuvieron que resumir en una hora y cuarto lo que ellos no tienen problemas en alargar el tiempo que haga falta. Sus canciones no suelen bajar de cinco minutos y desarrolladas en vivo, pueden dar para diez minutos sin problemas. Estos tíos juegan en otra liga, eso si que es tocar y sonar bien. Todo en su sitio, perfectamente engrasado y sacando el brillo máximo de todos y cada uno de los instrumentos. Es una propuesta coral y eminentemente técnica. Todo suma pero nada predomina, (vientos, violines, teclados, percusión…) todo lo que había encima del escenario era virtuosismo. Country, jazz, pop, rock…una amalgama perfecta para esa hora de la tarde. Diría que demasiado perfecta, al final la sobrada era tan grande que podías cogerlos manía.
Viendo a gente así parece que lo que hacen los demás grupos no es música, es otra cosa. Muy bien, pero me sigo quedando con el señor Ben Harper.

Chris Cornell tuvo de todo, desde su etapa reciente de Chrisis (Part of me) a la esperada versión de Billy Jean de M. Jackson, pasando por la nostálgica Hunger Strike de Temple of the dog, sus otros proyectos (Cochise de Audioslave) o las celebradísimas Spoonman o Rusty Cage de Soundgarden… sobre los que hay rumores de reunificación. En fín, pudo ser mejor, y también pudo ser peor.


CHRIS CORNELL

Primeros acordes del Never miss a beat y nos vamos al otro escenario, acaban de empezar los Kaiser Chiefs y ya está toda la gente preparada para corear cada uno de sus himnos, que son casi todas las canciones. Ellos tienen esa vocación, son un grupo de hits, ideal para cánticos de hooligan borrachos, en Bilbao había unos cuantos. Cuando salieron me hacían gracia, tres discos después me parecen bien pero sin más. Ya no me sorprenden, la formula se repite y lo que es peor, en este tiempo han salido miles de grupos similares, yo casi no los diferencio. Encima los seguí de lejos, y eso cambia mucho la situación… pero mi momento estaba por llegar, faltaba muy poco. Había esperado muchos años y estaba a punto de quitarme la espina.

Ya me había colocado más o menos cerca, nos juntamos unos cuantos del foro del Azkena. Habíamos ido básicamente para ver a los angelinos y era lo que íbamos a hacer. Seriamos unos doce aproximadamente, todos bastante expectantes. Salen los artistas y empiezan con Three Days…una canción de diez minutos, hipnótica, crepuscular, misteriosa… hay que tener huevos para empezar así. Si el principio era ese no podía venir nada malo después. Así fue, Jane’s Addiction dieron el concierto del festival, fue acojonante de principio al fin, y no estoy hablando de las ganas que tenía de verlos, ni de la parte sentimental que arrastraba esta actuación. Evidentemente esto suma, pero hablando de manera racional, sonaron como un cañón y tocaron de cojones. Eso es algo que no me puede negar nadie. La carne te puede gustar muy pasada o poco pasada, pero la carne está mejor poco hecha, está más jugosa, eso es un dato objetivo. Que J.A. se salieron, también. Este es un grupo único, excesivos a veces, minuciosos otras, siempre en la cuerda floja, geniales como ellos solos, o los adoras o los odias, no hay termino medio. La voz de Perry Farell es inconfundible… verle metido en esas mallas rojas, camiseta de tirantes, botas de cuero, plumas… ¡vaya locaza!, un animal escénico desprendiendo sexualidad, magia y encanto a raudales. Estaba muy cómodo, no paraba de sonreir, hacer muecas, beber vino de una botella que había traído consigo. En un momento dado, “Juana la loca” se puso a aullar a la luna. Solos él, su eco y el blanco resplandor. ¡Genio y figura! De los frontmans más grandes que he visto en mi vida. A la altura de los Jagger o Iggy Pop… Maravilloso. Stephen Perkins a la batería y Eric Avery al bajo es una sección rítmica aplastante, contundente, brutal, es imposible no hacer un buen directo con ese colchón sujetándote. Luego Dave Navarro con la guitarra dando siempre con las notas más difíciles, intentando cosas distintas a tantos grupos. Ya lo he dicho, esta banda es inconfundible, aquí la ensalada lleva de todo, psicodelia, hard rock, cabaret, y glam, mucho glam. El grupo se centró en el Ritual de lo Habitual y Nothings Shocking que son sus discos más reconocidos y además siendo la reunión de miembros originales no era plan tocar nada del Strays donde no estaba Avery. No faltaron los pogos con Been caught stealing o Stop ni los momentos para el mechero como en la despedida con Janes says. (Por cierto, aquí el bajo grabado atronaba). Los mejores “viajes” del BLF fueron a lomos de sus canciones.


JANE’S ADDICTION

Depués Echo & the Bunnymen como guinda del pastel. Un plácido final, mientras yo recomponía mi puzzle de sentimientos los británicos añadían más gloria al viernes con piezas imperecederas como Lips like sugar, The Killing moon o Bring on the dancing horses. También tocaron el Walk on the wild side de Lou Reed. Sin hacer ruido, apelando únicamente al gusto y la elegancia. Me recordaron en varias fases a los Jesus & Mary Chains del Stoned & Dethroned que es un disco que me encanta. Ian McCulloch fumaba sin descanso, yo ya necesitaba el mío pero intenté el asalto a la carpa de nuevo. Tras otra horita de bailes adelante y atrás de aquel sitio lleno de vanidosos, una encantadora madrileña me rescató de mi autismo sonoro, a esas horas de música enlatada yo seguía tocando mi bajo imaginario, arrinconado casi sobre el lateral por la gente que no paraba de entrar. A pesar de su interesante compañía ya era prudente retirarse. Me despedí hasta otras vidas y me fui más hinchado que un pavo. Había visto a Jane’s Addiction y entre todo el desprecio que me devolvían el 90% de las miradas de aquella pista improvisada, un ángel supo estar, y yo se lo agradezco.

El sábado 11 sobre las 12:30 tuve una pájara que creí morir. Estaba en el centro de Bilbao y un hormigueo en toda mi musculatura, incluido labios, acompañado de flojera y sensación de malestar general me obligó a pedir diez minutos de habitación de hotel a mis amigos ebrovisibos Ramiro y Carol. Si no es por ellos no se que hubiera sido de mí. Anduve todo el día bien jodido. Estoy muy mayor para festivales grandes quedándome en camping. Así pues, estuve con el freno de mano en todos los conciertos, pasaré de puntillas sobre unos cuantos ya que apenas me inquietaron… salvo un poco de It hugs back (una revisión modesta de Luna), otro tanto de los hippies The Phenomenal handclap band (un rato vale, más no) y Cycle que son capaces de provocar bastante agitación entre la gente, a pesar de horario y sol. Siempre que los he visto en directo han triunfado. Todo a pesar de los bailes de gallina de su nuevo cantante, Matthias Freund. La “China” Patino muy mona, como siempre. Baddies, nada nuevo por el mapa. ADF infumables para mi gusto.

Primal Scream no convencieron a todo el mundo, de hecho estoy descubriendo que no gustan a tanta gente como yo creía. Podría haber estado mejor pero yo salí satisfecho. P.S. son un grupo de rock & roll le pese a quien le pese. Sus devaneos electrónicos están controlados y bien incrustados en una maquinaria que mama de los mejores Stones, MC5, etc… Pero saben crecer, adaptarse y mutar, saben hacer ruido y ponerse “disco”. Swastika eyes es un pepino grandísimo. Country girl, Rocks o Jailbird solo r&r pero me gusta. Miss Lucifer, un incendio, Moving on up añade soul y luz… no se qué huevos espera la gente. Ni pantallas, ni bailarines, ni chuflas marineras. Un arsenal de luces incansables y música, solo eso. Eso sí, el sonido a ratos no estaba todo lo alto que requiere esta propuesta.


PRIMAL SCREAM

Placebo congregó a la mayoría de la gente y no decepcionó a nadie. Están muy lejos de ser un grupo al que se le han pasado sus mejores años. El último disco (Battle for the sun) es una maravilla y el concierto fue un no parar de hits, tocados con sobriedad y grandeza. Follow the cops back home te derrite directamente, Every you, every me un clásico ya, Ashtray heart o For what’s it’s worth suenan como si hubiesen estado toda la vida allí. “Cenicero, cenicero, mi corazón de cenicero”. Ya se lo sabe todo el mundo. Encima ahora llevan otro guitarra de apoyo, teclados y una violinista, amén del nuevo batería que tiene una pegada descomunal. Las pantallas son el aderezo perfecto, el resultado final, como diría Risto Mejide, un producto muy bien acabado.

Con Ficherspooner duré dos canciones porque ya había tenido dos experiencias negativas y andaba muy cansado. Como he leído por algún sitio, una mezcla entre el Circo del sol, o el teatro chino con música techno… a mi se me atragantan.

El domingo y el lunes siguientes he andado con fiebres de 39 así que la factura que he pagado ha sido alta, pero lo volvería a hacer, eso sí, espero ver en la próxima el recinto poblado de verde hierba, no más paja.

Fotos: www.denaflows.com
Texto: Santiago V.M.

8 comentarios sobre “Sobra paja (Bilbao BBK Live Festival 09)”

  1. Santi, la cronica bien co siempre, pero el «ADF infumables para mi gusto» te podrías haber extendido un poco… Yo creo que animaron mucho a la gente, son una apuesta segura y su último disco recupera bastante su espíritu clásico.

  2. ok, pero si me extiendo más acaba siendo un paquete de leer que supongo que ya lo sea un poco. Los ví de lejos sin prestar mucha atención pero se me hacía repetitivo, machacón y pesado, aparte de que no me entran

  3. Yo opino = que Sponge. Vamos, yo el Sábado no estuve en el BBk pero he visto varias veces a ADF en directo y me parecen un grupo de la ostia, perfecto para un festival. Sin ir más lejos, el año pasado en el teatro Casyc lo pusieron patas arriba (y mira que es difícil con tanta butaca 😀 )

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