Ladies & Gentlemen… ¡La leyenda viviente del rock está servida!

Hacía días que esperaba ver este momento… la tocata de la legendaria banda británica Jethro Tull, bueno, aunque de los legendarios solo estuvieron encima del escenario Ian Anderson (líder y miembro fundador) y Martín Barre (guitarra de Jethro Tull desde 1969). El otro reconocible para mis ojos fue Andy Giddings, que desde hace unos años se unió a la formación, tras sus experiencias junto a Eric Burdon (ex Animals) o Leo Sayer.

Jethro Tull en Torrelavega


Jethro Tull comenzó su andadura musical allá por 1968 con su primer larga duración “This was”, un disco a caballo entre el Jazz y el Blues… desde entonces la entrada y salida de miembros ha sido casi constante, empezando por Mick Abrahams (guitarra) que abandona la formación al siguiente año, por diferencias musicales y de liderazgo con Ian Anderson (ambos pugnaban por el control musical de la banda).

Con cada disco Jethro Tull evolucionaba, se metamorfoseaba. Del Jazz/Blues del primer trabajo a la psicodélia, el hardrock, el rock progresivo/sinfónico, el pop, el folk, la introducción de sonidos sintetizados durante la era de los 80’s, vuelta al rock en los 90’s y … al blues y el Jazz. El eclecticismo ha sido una de las insignias de mr. Ian Anderson, lider y compositor oficial de la banda.

Así que no sabía muy bien que me iba a encontrar este domingo en el Ferial de Ganados de Torrelavega, que “Jethro Tull” iba a subirse al escenario…

Como es costumbre ya desde hace unos años, unos minutos antes de empezar el “bolo”, se recuerda al público que por favor apaguen sus cigarrillos. Ian ha tenido algún que otro problema serio con su garganta últimamente, y la verdad es que se ha hecho notar. La voz del genio ya no es la misma, ni siquiera una sombra… los años y sus problemas de salud se han hecho notar en su voz, eso sí, no en su energía y vitalidad encima del escenario, ni en su peculiar sentido del humor.

Mi sorpresa es mayúscula cuando empieza el bolo y me encuentro que no están en el escenario ni Doane Perry a la batería, ni Jonathan Noyce al bajo… en su lugar hay un joven batería y un veterano bajista lleno de canas. Reconozco enseguida a Andrew Giddings a los teclados y Martín Barre a la guitarra… comienza el concierto. El último en salir en Ian con su flauta.

La primera parte del concierto fue mucho más floja que la segunda, aún así lo pasé en grande viendo a uno de mis grandes ídolos de toda la vida: Mr. Ian Anderson.

No recuerdo el orden de los temas, si no me equivoco comenzaron el show con “Nothing is easy” de su segundo trabajo “Stand Up” de 1969, del que también nos amenizaron la noche con “Bouree”.

Otros temas que se dejaron oir con mayor o menor fortuna dadas las condiciones acústicas de la sala fueron el gran “Livin’ in the past” (uno de mis favoritos, el propio Anderson comentó que posiblemente sea el tema más popular de J.T.), la preciosa acústica “Life is a long song”, “Beggars farm” y “Serenade to a Cuckoo” (que grata sorpresa escuchar este tema que no me esperaba en directo, un clásico “jazzero”, que al igual que “Beggars farm”, se editaron en su primer trabajo “This Was” en 1968).

Sobre el álbum “Aqualung” cayó el grueso de los temas… “Cheap day return”, “Mother goose”, “Wond’ring aloud”, “My God”, y por supuesto la propia “Aqualung” y “Locomotive breath” (esta última hizo las delicias de los presentes en los “bises” mientras golpeábamos unos globos gigantes con la efigie del flautista…)

No pudo faltar tampoco un buen resumen de su gran obra conceptual/progresiva “Thick as a brick” de 1972, compartiendo con los presentes algunos de sus mejores momentos.

Budapest” fue el tema escogido de su álbum “Crest of a Knave”, que fuera galardonado alló por el año 1988 con el premio grammy.

También tuvieron su momento dos clásicos del navideño álbum “The Jethro Tull Christmas Album”, editado en 2003, con un tema tradicional (creo que fue el “God rest Ye Merry Gentlemen”) y un clásico instrumental, “Pavane”, del francés Gabriel Fauré (1845-1924).

Y algún tema más que ahora mismo no recuerdo… o no quiero recordar, como el refrito de música clásica que se marcaron al más puro estilo Luis Cobos dirigiendo una verbena.

En resumen…

Lo peor:

Concierto descafeinado y hasta aburrido en alguna parte, en particular en esa especie de medley de refritos de música clásica (Mozart…) al más puro estilo Luis Cobos… horrible.

Se echó en falta algún clásico más como “Too old to rock and roll to young to die”, “Skating away on the thin ice of the new day”, “One white duck”, “Minstrel on the gallery”, “Witches promise”, “Sweet dreams”, “A new day yesterday”, …

La voz de Ian Anderson está bastante estropeada… y se nota. Llega a cambiar algunas melodías de los temas por otros fraseos, más hablados que cantados.

El sonido de la sala no era el ideal.

Lo mejor:

Poder disfrutar de una serie de clásicos de una de las bandas más legendarias de la historia del Rock, con Ian Anderson y Martín Barre sobre el escenario durante dos horas. Leyendas vivientes.

La agilidad de Mr. Anderson sobre el escenario, pese a los años que ya han pasado desde sus comienzos, con un manejo de la flauta travesera que sigue impresionando.
El rollo de los globitos gigantes… siempre da mucho juego!!


LARGA VIDA A JETHRO TULL!!!!!

Foto del concierto: Juan Pablo Agudelo

Crónica: Borja Gutiérrez «Dako» (Suede)

Un comentario sobre “Ladies & Gentlemen… ¡La leyenda viviente del rock está servida!”

  1. yo estube,y soy acerrimo de IRAN,pero no me gusto,por sonido ni sitio,sigue siendo un maestro aunque pasen los años,pero la calidad del recinto dejo mucho qwue desear,.Un abrazo para todos.

Los comentarios están cerrados.