Entrevista con Lazy


«Hace tiempo que no tenemos una guía estilística»
Lazy

Tras casi seis años de carrera, los cántabros Lazy presentan por fin su primer LP, Reservoir. Grabado «casi en directo» en los estudios Guitar Town de Hendrik Röver (líder de los Deltonos), autoproducido y autoeditado, refleja la filosofía de este grupo, así como la evolución que han experimentado en los últimos tiempos, un giro hacia sonidos más básicos, más crudos, y por qué no decirlo, más americanos, pero sin perder la base melódica tan «brit» de sus comienzos.
Su estilo musical recoge influencias de diversos tipos que se mueven entre el pop y el rock, en todas sus variedades. Entre ellas: el indie, el folk, el rock progresivo, el tango, la chanson française, el country… para reflejar un sonido homogéneo y definido: un sonido Lazy.
A partir de este otoño podremos volver a disfrutar de su cuidado directo, en el que las guitarras acústicas se acompañan de mandolinas, slides, xilófonos o melódicas, un atractivo cóctel de influencias y sonidos.
(Lazy estarán tocando el sábado 5 de diciembre en el Festival CUVA, que se celebra en el Palacio de Festivales de Santander)

Me da la sensación de que estáis buscando vuestro propio camino, cada vez sonáis más a Lazy y menos a otros grupos que os hayan influido…
Sí, es posible. Hace tiempo que no tenemos una “guía estilística”, como podíamos tener al principio, en plan “vamos a hacer brit pop”. Supongo que nuestra guía ahora mismo es no tenerla.
¿Y esta evolución es premeditada o casual? ¿La música cambia sola poco o poco o hay de por medio mucho debate entre los miembros del grupo para ver a dónde la dirigís?
Ha sido casual, o más que casual, natural. Nos dejamos llevar por la canción, por decirlo así. No suele haber debates estilísticos, las cosas caen por su propio peso en cuanto a arreglos e instrumentaciones. Cuando algo funciona, suele ocurrir de manera bastante inmediata, y si no, nos ponemos el mono y a trabajar.
Yo ahora mismo no sabría decir si es un grupo de pop o rock… si es música actual o del pasado… yo creo que no se ajusta a etiquetas ni épocas y eso es bueno, tiene personalidad propia.
¡Gracias! Sí, eso de la atemporalidad tiene que ser bueno. Supongo que en parte es porque bebemos de muchas fuentes “antiguas”, pero hemos crecido escuchando música en los 90, y eso hace de filtro. A lo mejor por eso cuesta tanto etiquetar nuestra música.
Eso sí, el estribillo de Reservoir parece The House of the rising Sun de los Animals y The Long Goodbye recuerda a REM… hay algo de Placebo sobrevolando alguna que otra canción…
Es lógico. Lo de no tener guía funciona en dos sentidos. Por un lado no intentamos sonar a un grupo o estilo en concreto, pero por otro tampoco nos cerramos en banda a sonar parecidos a alguien en un momento dado, sobre todo si ese alguien nos gusta. Somos bastante permeables.
También se nota el cambio en el Diseño Gráfico. De aquel minicd diseñado por Weiss de manera totalmente amateur a esto que tiene unas fotos, una presentación y un concepto que encaja perfectamente con lo que escuchas en el cd. Ha quedado realmente bien.
El diseño de See The Moon es muy entrañable, con las ilustraciones de María Sampedro y la maquetación casi artesanal de Weiss, al igual que su diseño para All Lazy. Pero es cierto que para nuestro primer largo queríamos algo lo más profesional posible, y tuvimos la suerte de contar con uno de los mejores fotógrafos del país, como es Maxi del Campo, para hacer las fotos, y con una gran diseñadora local, Arantxa Cobo, para el diseño y la maquetación. Los dos entendieron cuál era nuestra intención, que simplemente con ver y tocar el digipack, te metieses en la atmósfera que después crea la música. Y creo que lo consiguieron.
Hay mucha chicha en el disco… se nota mucho trabajo detrás de las canciones. El caso es que, por lo que parece, lo habéis grabado casi en directo. Imagino que no entráis a hacerlo hasta que lo tenéis supermachacado.
Sí, mucho trabajo. Grabar en directo supone ensayar mucho, porque si no estás tirando el dinero a la basura. Y nosotros pensamos que al estudio hay que ir con los deberes hechos, esto es, tener cerrados todos los arreglos, machacar las claquetas hasta que tengas los tempos grabados a fuego, etc. Aún así algún arreglo surgió en el estudio, pero lo de ir a improvisar en la grabación es para gente con mucho tiempo, y sobre todo dinero, ja,ja.
¿Qué tal grabar con Hendrik Rover? ¿Ha metido mano o aconsejado o se ha limitado a recibir órdenes? ¿Os ha dado algún consejo en especial?
Muy bien. Ha sido un perfecto ingeniero de sonido. No se ha metido en producción, porque no se lo hemos pedido y porque teníamos la producción clarísima. Además habría que pagarle más, jajajaja. Digamos que ha obedecido órdenes, sin voto, pero con voz. Evidentemente los consejos de un tío con su experiencia deben escucharse, pero más que en lo musical, que ya te digo que lo teníamos muy claro, nos ha ayudado mucho en el tema comercial/administrativo, donde por desgracia para él, ha vivido mucho.
¿En qué momento un grupo pasa de plantearse el tocar para divertirse, como un grupo de amigos a intentar dar el salto? ¿Vosotros estáis todavía en la primera fase, en la segunda o en el camino que hay en medio de las dos?
Es algo que surge de manera natural. Si la cosa funciona, le dedicas más tiempo y esfuerzos, y como le dedicas más, también le pides más, y sobre todo quieres llegar a más gente. Diría que somos un grupo de amigos que está dando el salto, sí, el camino de en medio. Pero seamos sinceros, todo el que alguna vez empieza a tocar en un grupo, y el que lo niegue se engaña a sí mismo, tiene el sueño de convertirse en una estrella del rock.
¿Qué promoción vais a hacer del cd? ¿os habéis planteado dar más difusión a vuestro trabajo? En otras palabras… ¿Hasta dónde puede llegar Lazy? ¿Qué estáis dispuestos a hacer? ¿Cuál es vuestra aspiración a día de hoy?
La promoción es imprescindible. De hecho, la diferencia más grande entre autoeditarse o trabajar con un sello es ésa, la promo. Como nosotros no contamos con un sello, estamos trabajando con una agencia de prensa para darnos a conocer a nivel nacional. Si no, es imposible. No sabemos dónde llegaremos, y es difícil plantearse qué podemos sacrificar, sobre todo cuando todos pasamos ya de los treinta. A día de hoy diría que nuestra aspiración sería ir a tocar a Madrid, a Bilbao, a Barcelona, o a Albacete y que por lo menos diez personas en cada sitio vinieran a vernos intencionadamente, porque nos hayan oído y les gustemos, no porque pasaran por allí. Y por supuesto, seguir sacando discos.
¿Y puestos a soñar?
Pues hombre, cabezas de cartel en festivales grandes, tocar fuera de España, portadas en las revistas musicales, y ya puestos a soñar mucho, montañas y montañas de dinero. Tener bañeras de oro macizo es una de nuestras metas a medio plazo, jajajajaja.

En Santander ya habéis tocado además de en todos los locales que se puede tocar, en festivales como el SSF o CUVA… supongo que aquí os queda poco por hacer… imagino que ahora habrá que salir un poco de Cantabria, si hay ocasión.
Sí, ese es nuestro primer objetivo, empezar a tocar regularmente fuera, aunque sea una o dos veces al mes.
Por cierto, este año repetís en el CUVA, claro que el concierto en lugar de ser en la misma sala será en el Hall, pero visto la presentación en la sala Miriñaque, creo que os podéis adaptar perfectamente a formatos más reducidos. Podéis acoplaros también a un repertorio más acústico. Esto os da más margen de maniobra. Teniendo en cuanta que en determinados locales hay que tocar en determinadas condiciones, con menos instrumental y a un volumen más bajo ¿Estos conciertos más acústicos han surgido de la necesidad o simplemente os ha dado la gana hacerlo así?
Hemos hecho de la necesidad virtud, sí. Como la única manera de tocar regularmente era bajar volumen y “acustizarse”, empezamos a adaptar temas a ese formato y a componer para él. La sorpresa fue comprobar lo cómodos que estábamos así, lo bien que sonaba todo y la respuesta del público. Ahora no distinguimos eléctrico de acústico, nuestros conciertos son acústicos con mucha electricidad, y tenemos un repertorio lo suficientemente amplio como para hacer un concierto “cañero” o un concierto más íntimo o tranquilo. Otra sorpresa del cambio de formato ha sido que hemos ganado en versatilidad.
Por ejemplo Sicario, es una canción vieja que ahora habéis readaptado a un sonido más electroacústico, un poco en la línea del resto del disco. ¿Hartos de electricidad?
No, en absoluto. Han sido las circunstancias y la propia música las que nos han llevado aquí. Sicario cambió al tener que hacerla acústica, y el nuevo arreglo nos gustó y decidimos grabarla. Si pudiéramos, supongo que llevaríamos más y más equipo, y tocaríamos canciones totalmente eléctricas y otras desnudas y acústicas, pero ahora es imposible, así que estamos en el término medio. Y nos va muy bien.
¿Y la idea de meter una canción cantada en francés en medio del disco?
No es algo premeditado. Isaías es profesor de francés y de vez en cuando le sale algún tema así. Además es fan de la Chanson. Ya en 2003 hicimos Les Amants, que seguimos tocando hoy en día, y también Le Vent, que sonaba en los acústicos. Souvenir lleva bastante tiempo con nosotros y encajaba perfectamente con el resto del disco, así que la pregunta es más bien, ¿por qué no?
También vais a tocar para los niños, ¿cómo encaráis esta, supongo, nueva experiencia?
Hay tres docentes y un padre en la banda, nos gustan los niños y nos ilusiona esta experiencia. La verdad es que estamos más nerviosos por ese concierto que por el del sábado en el CuVa. Los niños son un público implacablemente sincero. Saben lo que les gusta y lo que no, y no se cortan un pelo para expresarlo.
Para que nos hagamos una idea de la música que escucháis… que podéis poner en el local mientras montáis, antes o después de ensayar… ¿Qué es lo último que estáis pinchando?
Uff, complicadísimo. Somos cinco personas con unos gustos que a veces coinciden, pero que otras muchas veces chocan. En el local no escuchamos música, tenemos la suerte de tardar poquísimo en montar, y en esos ratos muertos charlamos y charlamos. Compartimos música en los viajes, ya sea para ir a ensayar o para conciertos, pero la suele poner el que conduce, así que… Pero bueno, el último disco escuchado por cada uno: Isaias a The Hashers, David a Them Crooked Vultures, Weiss el Raising Sand de Robert Plant y Alison Krauss, Cholus el Backspacer de Pearl Jam y Santi un recopilatorio de los Byrds.
Algo se mueve en Santander Parece que ahora se está meneando bastante el tema de grupos y conciertos. Yo creo que atravesamos una buena racha. ¿Los grupos notáis eso? ¿en qué beneficia a bandas como vosotros la candidatura a capitalidad cultural 2016?
Es indudable que la situación es mejor que hace unos años, aún con palos absurdos como el del Callejón del Swing, y supongo que la candidatura tenga algo que ver. Se programan más cosas y eso siempre es bueno. Pero yo personalmente tengo miedo de que sea algo coyuntural, y de que si Santander no pasa la primera criba volvamos a la situación desértica e incluso represiva de tiempos pasados.
Sinceramente, creo que el disco es una pasada, e independientemente de lo que pase con él, debéis de estar muy orgullosos de haber hecho este trabajo… y que si al final no conseguís la difusión que se merece, daros por satisfechos por haber logrado hacer algo que quedará para la eternidad, para más o menos gente. Yo me siento un privilegiado por haber tardado tan poco en escucharlo y tenerlo a mano para pincharlo siempre que quiero. ¿Con esto os vale o es poca recompensa?
Lo que has dicho de la eternidad se supone que es el objetivo de cualquiera que se dedica al arte, trascender, y si conseguimos que mucha gente piense lo mismo que tú de nuestra obra, seríamos felices. La respuesta está siendo muy buena de momento, y estamos muy satisfechos con el trabajo realizado, en todos los aspectos, pero nos gustaría ser algo más que el pez grande en la pecera pequeña. Como ya te dije antes, poder tocar regularmente y ganar público fuera sería la justa recompensa a este disco.
¿Qué hay de eso que pensabais hacer una opera-rock y luego se os fue de la cabeza? Algo pretencioso para ser un primer trabajo ¿no?
Sí, pero es que nos encantan los grupos un poco pretenciosos, jajaja. Era un poco ida de olla, pero sólo por falta de medios, de haber dispuesto del tiempo y dinero suficientes, lo habríamos hecho, con todas las consecuencias. De hecho, la idea de hacer un trabajo conceptual no ha sido desechada, sólo aplazada. ¡Tengan cuidado!
De todas maneras, el simple hecho de pensarlo, da una idea de que estáis bastante seguros de vosotros mismos. Aunque al final no cuajara, hay que ser muy chulo o muy iluso para sopesarlo ¿Os gustáis mucho? ¿Un grupo escuchado por sí mismo es capaz de decir si es bueno o no, o le gusta o no, o no hay distancia suficiente para verte y opinar?
Vale, te voy a contestar con un cliché, pero que creo que es cierto, y es que nosotros somos nuestros críticos más duros, para lo bueno y para lo malo. Hay que alcanzar un equilibrio entre creer en tu trabajo y caer en la autoindulgencia. Si no crees en lo que haces, no tiene sentido que sigas, mucho menos que grabes un disco. En ese sentido nos gustamos, sí. Pero si te pasas, corres el riesgo de creerte infalible y de publicar cualquier porquería. Nosotros hemos dejado algún tema fuera de Reservoir, porque no terminaba de encajar, y hemos dado mil vueltas a las mezclas, vuelto a mezclar, vuelto a grabar alguna parte que no nos convencía. Nos gustamos, pero también nos damos caña.

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