Entrevista con Álbaro Arizaleta (El Columpio Asesino)


«Para que una obra trascienda debe danzar al borde del precipicio» Álbaro Arizaleta

En su cuarto disco, el grupo de Pamplona formado por Álbaro Arizaleta, Raúl Arizaleta, Iñigo Sola, Cristina Martínez y Dani Ulecia mantienen las pautas que han hecho de El Columpio Asesino una marca absolutamente reconocible: el sonido oscuro, la tensión, el gusto por el acabado sofisticado y diferente.
En el caso de “Diamantes” llevan al extremo sus posibilidades y combinan los momentos más crudos con otros muy dulces y melódicos (a los que ayuda la voz de Cristina).
La dualidad en las voces respondo a un modelo tipo Bonnie & Clyde más que a uno musical, que busca un resultado sexy, peligroso y violento. ¡Cristina suena más sexy y macarra que nunca!
Las guitarras desaparecen a favor de las voces para resaltar su presencia; se llevan a la mínima expresión utilizando e-bows y pasándolas por sintes analógicos. Los punteos son minimalistas. Paradójicamente, los arreglos electrónicos son menos, pero más contundentes, muchas veces a modo de rifs. Un disco emocionante con el conjunto de canciones más redondo de cuantos han publicado hasta el momento.


El anterior disco se llamaba “La Gallina”, en este ya la segunda canción se llama “Toro” ¿Estáis pensando en montar una granja?
Sí, una rebelión…
El disco tiene 9 canciones, dos son adaptaciones, una instrumental, y Diamantes parece una especie de remezcla de una del anterior, yo creo que de Aleluya ¿No teníais más material? Aparte de esto que he comentado, se me hace corto…
En un principio en el local trabajamos sobre 16 canciones. Por cuestiones económicas, que las horas de estudio están como están, decidimos llevar 11. Una de ellas se nos cruzó y la otra fue Pez En La Ola que se utilizó como cara B del single Toro.
Nunca nos preocupó la cantidad de canciones, muchos de mis discos favoritos tienen 9 temas, incluso 8; por otra parte, con lo saturado que está el mercado musical, yo me enfrento mejor a discos de menos canciones que a otros. Es preferible dejar sensación de querer más, que aburrir.
Lo que he comentado en la pregunta anterior, unido al cambio de sonido… (ya en “La Gallina” se empezaba a vislumbrar pero aquí va mucho más allá)… no sé, me da la sensación como si fuera un disco de Caras B o rarezas…
Me sorprende esta pregunta. Creo que en este disco hay muchos singles, más que en La Gallina. No me parecen Perlas, Toro, Dime Que Nunca Lo Has Pensado o Diamantes caras Bs.
¿El cambio sonoro es meditado o natural?, ¿es un sonido buscado o que simplemente ahora os sale así?
Por primera vez a la hora de cerrar las canciones hemos tenido en cuenta las anteriores, las canciones han estado al servicio del disco. Hemos querido trabajar en una dirección, bajo un mismo concepto, en una especie de minimalismo a nuestra manera, ya que por naturaleza es casi imposible ser minimalistas, debido a nuestro gusto por el exceso. Y aquí precisamente ha estado nuestro reto, en acabar canciones con las mínimas pistas posibles, en crear tensión, fuerza y emoción, sin tirar para el monte a base de capas de guitarras, sintes, arreglos…
Incluso en este disco tú voz suena muy diferente en la mayoría del cd, menos guarra, pareces otra persona, quitando Toro y On The floor suena a otra cosa, como más juvenil, suave… ¿habéis hecho algo a este respecto para que sea así?
La verdad es que del primer disco a Diamantes, la mayor evolución que hemos tenido ha sido en el campo de las voces. Hasta La Gallina, las producíamos con muchos efectos, tratándolas como si de un instrumento más se tratara, pero conforme he ido aceptando mi voz, cada vez ha estado más cercana y limpia, natural. Por otra parte, cada canción tiene su interpretación, algunas pueden sonar más guarras como bien comentas, por que la historia, la letra lo requiere, pero en otras, se rebaja el tono por la misma razón, por que la letra o el latir de la canción nos lo sugiere.
Tengo que reconocer que todavía sigo paladeando el disco, que va ganando con las escuchas, al igual que La Gallina, pero este me está costando más, se me hace más difícil todavía, sin duda seguís arriesgando.
Desde luego, siempre nos ha parecido fundamental el ingrediente del riesgo. Somos de la opinión de que para que una obra trascienda debe danzar al borde del precipicio.

Para los que no tengan todavía el cd hay que decir que hacéis una adaptación del “On The Floor” de We Are Standard, totalmente diferente a la original y en castellano… ¿Cómo surgió la idea?
Desde el principio teníamos claro que queríamos meter versiones en éste disco, y que éstas no fueran muy conocidas o viejos clásicos. Versionar a Standard, una banda con la que compartimos escena, nos pareció original y divertido.
Pero no sólo eso, también habéis hecho “The Endless plain of Fortune” de J. Cale…
Es una canción que nos apasiona; disfrutamos mucho trabajando sobre ella y reinterpretándola.
Cristina sigue teniendo cada vez más protagonismo…
Poco a poco nos estamos trasformando en una banda de dos cantantes, creemos que funciona el tándem que formamos: ella embellece mi voz cuando cantamos juntos y yo “afeo” un poco la suya creando un curioso equilibrio.
Cris puede ser tan sexy y bella como macarra y sucia, todo un filón.
Una vez acabada la etapa en Astro, ¿Por qué os decidisteis por Mushroom Pillow y qué tal estáis de momento en este sello?
De momento de puta madre, estamos muy contentos con esta nueva etapa que empezamos con nuevo sello.
La 7 se titula MGMT… supongo que os gustará el grupo…
Sí, claro.
Al contrario que en otros grupos, en vosotros, que os alejéis del sonido que practicabais al principio no ha hecho que la gente reniegue de vosotros, es más, yo creo que ganáis más adeptos… sin perder los que ya teníais me refiero. Eso habla muy bien del grupo, de la personalidad o singularidad que tiene, puede reinventarse pero no deja cadáveres por el camino ¿Tenéis la misma sensación?
Con cada disco crecemos. Con La Gallina dimos un paso enorme, y con éste esperamos dar otro mayor. Pero de todas formas estamos muy agradecidos de tener un público tan abierto y tolerante con la evolución de la banda.
Viendo como es Diamantes… me imagino también unos directos menos incendiarios, más tranquilos ¿Estoy en lo cierto o en vivo las transformáis?
Los directos son los directos, y electricidad e intensidad no va a faltar.
Antes contabais con Jon Ulecia a los teclados, ahora que Jon lleva unos años fuera del grupo, metéis a Dani Ulecia al bajo ¿Qué ha aportado Dani en la grabación? ¿Qué tiene de diferente a los demás bajistas que pasaron por el grupo? (No olvidemos que con la Cantina Bizarro, toca la guitarra)
Dani es un auténtico profesional del bajo; de hecho, aprendió a tocar la guitarra para el proyecto de su hermano, y ya ves como toca el cabrón…Dani te da la seguridad que tiene que dar un bajista.
Da la sensación también que en este tiempo que lleváis en activo ya hay muchos componentes que se han quedado por el camino. ¿Es muy difícil seguiros el ritmo?
Militar en la música es muy duro, son muchas las cosas a las que hay que renunciar, apenas tienes estabilidad económica, familiar …
De todas formas todo ha sido un proceso natural, no ha habido ninguna tragedia detrás de ninguna salida.

El tema del pirateo afecta a bandas cómo vosotros o a vosotros os sigue comprando el disco la misma gente…
Si solamente nos compran los de siempre mal vamos… la verdad es que las ventas nunca nos han preocupado demasiado. En el momento que veamos que la gente no viene a nuestros conciertos lo haremos. Esto no quita para que la peña se compre el disco, eh!
El disco acaba con una instrumental que se llama MDMDA que yo no sabría muy bien cómo definir… es bastante rara. ¿Cómo os ha dado por acabar con esta volada?
En todos nuestros discos hay excentricidades, en el primero con temas como “Pistolero”, en De Mi Sangre con temas como “Gaviotas perdidas en el fondo del mar” o “La Caja de música”, en La Gallina con “Grillos”. Nos gusta experimentar con alguna canción, pero de esta estamos muy orgullosos, nos ha abierto un nuevo camino por el que tirar…qué miedo…
Sigo imaginando muchas cosas de los ochenta cuando escucho Diamantes, y también me vienen a la cabeza desde vuestros inicios Manta Ray… creo que sois los nuevos Manta Ray, aunque a los grupos nos os suele gustar que os comparen con otros grupos, y ya he comentado de sobra que vosotros sois una banda con una personalidad acojonante, creo que podéis ocupar el lugar que dejaron ellos…
Joder eso esta muy bien.

6 comentarios sobre “Entrevista con Álbaro Arizaleta (El Columpio Asesino)”

  1. Leído !!
    Lo de Manta Ray… ??? A mi no se parecen en nada , pero bueno… . Por lo demas de acuerdo en la opinión sobtre » Diamantes » , pero necesito mas tiempo y un directo . Un saludo para Álbaro y Raúl desde Briviesca .

  2. En Euskal Herria, el país de los vascos, la v no existe, todo se escribe con B. Albaro es navarro, vasco, por lo que Albaro, incluso sin acento en la a, pues lo euskaldun (el que posee el idioma vasco) no utiliza acentos, es correcto. En euskera se escribe Jabier o Xabier o Jexux.

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