Después del concierto no cancelado de ayer de Secreto a voces, del cancelado la semana pasada en el pub Xylox, del aplazamiento de Lori Meyers… después de todo eso, me he encontrado entre las noticias del boletín de Santanderciudadviva con el enlace a un documental de ÿlvaro Oliva, llamado Cantabria suena, en el que se analiza la problemática de los conciertos de la región.
En realidad, el documental está centrado en el festival Metrognomo que se celebró en Astillero. Una iniciativo un tanto alejada de la música de la que solemos hablar por aquí (estuvo más orientado el heavy), pero desde luego digna de elegio. Conozco a los organizadores y sé que se llevo a cabo siguiendo la estrategia de acoso y derribo: invertir esfuerzo, tiempo y energía en convencer al Ayuntamiento de Astillero, para que todo saliese adelante.
Lo mejor de este documental es su segunda mitad, donde se habla menos del festival en concreto, y más de la problemática de Cantabria en general, con este tema de la música en vivo. Se dice lo que todos ya sabemos, pero siempre es bueno que quede ahí, como testimonio.
